
La elegancia significa algo diferente para cada uno, por eso hemos reunido las 10 cosas principales que apuesto a que nadie te ha contado sobre lo que realmente implica...
1. ¡Es más fácil de lo que piensas!
Cuando pensamos en tener clase, a menudo evocamos imágenes de dinero antiguo y exclusividad de élite. Puede parecer inalcanzable para quienes tienen vidas e ingresos “normales”.
¡Pero no tiene por qué ser así!
No necesitas una renovación de vestuario, un nuevo acento elegante ni diferentes grupos de amistad. Mucha gente piensa que hay mucho trabajo detrás de tener clase, pero no siempre es tan difícil.
Si bien algunas cosas pueden expandir tu mundo y ayudarte instantáneamente a crecer como persona, como viajar o ir a la universidad, no necesitas hacer estas cosas para tener más clase.
Ser elegante no se trata de tus antecedentes, educación, ingresos o identidad; se trata de cómo eliges vivir y comportarte.
2. No necesitas dinero.
Hay muchos conceptos erróneos sobre lo que se necesita para ser una persona con clase, siendo el dinero el principal.
Si bien el dinero puede comprarte cosas bonitas, no te hace elegante automáticamente. No se trata de finanzas, se trata de tu forma de pensar y tu forma de afrontar la vida.
Cosas como cuidar a los demás, ser desinteresado y apoyar a quienes te rodean son ejemplos de comportamiento elegante que no te costarán más que tiempo y energía.
Cuidar a tus seres queridos es algo que se hace por su bienestar, no para alimentar tu ego.
Concéntrate en actividades como esta que te permitan ayudar a otros (gratis) y usa tu tiempo, en lugar de tu dinero, para hacerlo.
Después de todo, tener clase no se trata sólo de tu estilo de vida, tus posesiones y tu apariencia.
3. La elegancia es un estado de ánimo.
Ser una persona con clase tiene muy poco que ver con tu apariencia y mucho con cómo te comportas.
La forma en que tratas a otras personas dice mucho de ti como persona, por lo que esta es el área principal en la que debes concentrarte si quieres tener más clase.
Empiece a esforzarse por ser más empático: tenga en cuenta los sentimientos de quienes le rodean, ofrezca consejos amables y sea más paciente. ¡Todas estas son características de alguien que tiene clase!
En lugar de centrarse simplemente en su apariencia, piense en cómo hace que los demás sentir .
La clase se trata de ser educado y cortés, además de audaz y seguro, ¡así que no temas dejar que tu personalidad brille!
Anima a quienes te rodean y esfuérzate por ser la mejor versión posible de ti mismo.
4. Tener clase abre puertas a oportunidades.
Quizás te sorprenda descubrir que tener clase trae consigo una gran cantidad de oportunidades.
Si bien probablemente seas consciente de que tu personalidad juega un papel en tu vida (como las entrevistas de trabajo y las citas exitosas), es posible que no te des cuenta del impacto que puede tener un toque de clase.
cuando sepas que se acabo
Ser elegante consiste en considerar a otras personas y mantener un aire de confianza y respeto a uno mismo a su alrededor. Éstas son cualidades que atraen a los demás: les gusta el hecho de que usted se preocupe y se comporte bien.
Cuanto más se sienten atraídos por ti, más personas querrán pasar tiempo contigo y abrirte puertas. Es posible que descubra que las personas están más dispuestas a entablar una conversación con usted o que le sugieren oportunidades.
Puede ser que quieran que te unas a un evento social o club, o incluso que empiecen a sugerirte trabajos u oportunidades de colaboración.
Una vez que vean que eres sofisticado y educado, ¡querrán ayudarte aún más!
5. Clase y drama se excluyen mutuamente.
Tener clase y participar en el drama son dos cosas que no pueden coexistir.